BREVE HISTORIA

La asociación Virgen de la Bóveda nació en el año 1982. A lo largo de sus 35 años de andadura ha conseguido mantener un número elevado de personas socias: su media anual está en 160 personas; partiendo de las 110 que se apuntaron al inicio han llegado a ser hasta 161. Tiene un local ubicado en la calle Cesar Silio y cedido por el Ayuntamiento de San Pedro de Latarce a cambio de su mantenimiento, en cual hay ubicado un bar que se mantiene abierto durante todo el año. Con la cuota de que abonan las personas socias y las bonificaciones que obtienen de las agencias de viajes por contratar viajes para grupos, han obtenido fondos para adecentar el local y cambiar el alumbrado del mismo, las puertas y el piso del baño y para sanear las humedades del vestíbulo.

Son muchos años realizando diferentes actividades y ofreciendo la posibilidad de beneficiarse de ciertos servicios que sólo son posibles gracias a través de la asociación, tales como podología, masajes o talleres de gimnasia y de cultura, servicios que financia la Diputación de Valladolid o la Federación de Jubilados y Pensionistas de Valladolid y que no existirían de otro modo.

Entre las actividades que organizan está, coincidiendo con la celebración de la Virgen de la Bóveda el 7 de mayo, una fiesta para todas las personas jubiladas. Es un evento en el que no falta ni el teatro ni los cantos y en el que se obsequia a las personas participantes con un vino español en el que "hay de todo y sobra de todo".

Además la asociación ha organizado numerosos viajes, a través de ella se realizan cursos y talleres de diferente contenido y periódicamente se lleva a cabo una jornada de juegos populares, en los que se juega a la calva, la rana o la petanca. Generalmente son las personas mayores quienes participan pero se ha intentado implicar también a niñas y niños para que estos juegos no se pierdan.

OBJETIVOS

• Mantener o conseguir tener una serie de servicios como podología, masajes u otros.
• Trabajar en pro de la población mayor del medio rural.

DESCRIPCIÓN DE LA BUENA PRÁCTICA

La Asociación La Bóveda lleva unos diez años organizando y llevando a cabo viajes a diferentes lugares de España e incluso del extranjero.

El sistema era siempre el mismo, se iba a una agencia de viajes y se contrataba lo más atractivo y económico, sabiendo que cuanta más gente participara mejor sería la oferta.

Está práctica había comenzado antes a través de los llamados viajes de los manteros. Una firma comercial se ponía en contacto con la asociación y no s pagaban el viaje y la comida a cambio de escuchar una charla acerca del producto que deseaban vender. Pero la gente quedó saturada de esta forma de viajar y se empezó a plantear la posibilidad de hacer otros viajes.

Se han visitado muchos lugares como Matalascañas o Lloret de Mar. Casi siempre son viajes de una semana más o menos y cerca del mar porque en tierra adentro es lo más llamativo. A Galicia se ha ido en varias ocasiones para disfrutar de sus paisajes y su marisco. Pero el viaje más llamativo que se ha realizado ha sido un crucero por el mar Mediterráneo, de Barcelona a Malta. En aquella ocasión participó un grupo de 54 personas y hubo diez que se quedaron sin plaza.

QUÉ NECESIDAD RESUELVE

Con los viajes, al salir del pueblo, se cambia de ambiente. Se ven cosas que no se han visto nunca. Se rompe con la rutina de cada día. Se mantiene la mente despierta porque hay que desenvolverse por lugares no conocidos y, sobre todo, la gente que participa se hermana más. Además, como también se cuenta con otros pueblos, para lograr un grupo más numeroso, posibilita el que se establezcan relaciones cercanas y de amistad con personas de otros municipios.

DIFICULTADES ENCONTRADAS

Antes no había ninguna dificultad, era ir a la agencia, buscar las mejores ofertas y ella lo organizaba. Sólo había que anunciarlo y recoger las inscripciones de las personas que deseaban viajar. Pero ahora la dificultad es que la gente que antes viajaba se va haciendo mayor y ya no pueden participar como antes y, como no hay un relevo generacional, tenemos dificultades para que salgan los viajes. De hecho, estos dos últimos años no ha habido suficientes personas interesadas.

CLAVES DEL ÉXITO

Hacer un viaje las personas de la asociación nos permite pasar unos días en compañía unas de otras. Además, al ser un grupo, ofrece la posibilidad de realizar un viaje con unas condiciones económicas muy buenas.